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charly borja 2017
“Lo único que hice fue jugar”
Dramaturgia y dirección: Sebastián Irigo
Elenco
Gerardo Chendo, Laura Oliva, Federico Buso,
Sebastián Politino y Josefina Scaglione
ROLES ACTORALES
Ricardo - Federico Buso
Marcela - Laura Oliva
Adriana - Josefina Scaglione
Ignacio - Sebastián Politino
Manuel - Gerardo Chendo
Coreografía: Vanesa García Millán
Musicalización: Sebastián Irigo
Vestuario: Analía Morales
Iluminación: Sebastián Francia
Escenografía: Julieta Kompel
Realización Escenográfica: Gianni Foschiatti –
Daniel Padilla
Diseño Gráfico: Matilde Pizzorno
Comunicación Digital: Andrés Rovetto
Prensa: TEHAGOLAPRENSA
Asistente de dirección: Roberto González Segura
Asistencia Artística: Nadia Crosa
Dramaturgia y Dirección: Sebastián Irigo
Funciones:
Lunes 20:45 hs
Espacio
Callejón - Humahuaca 3759 - CABA
Entrada: $ 200.- - Tel. 011 4862-1167
Reservas: alternativateatral.com.ar – espaciocallejon.com
De qué se trata?
En un rato van a llegar sus invitados pero antes Manuel decide contarnos
una parte de su historia. Lo que pasó, lo que recuerda, lo
que su mente y su corazón editaron entre sus siete y sus nueve
años. Una familia que se deshilacha, se desintegra y toma otra
forma para siempre.
Las torpezas, las malas decisiones, las posibles salidas, los posibles
escapes, los juegos, la valentía… Todos tratarán
de sobrellevar, de sobrevivir a esta realidad.
Manuel, en algún lugar, sabe que de los laberintos solo se
sale por arriba.
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La
opinión de charly borja - agosto 2017 ©
“Lo único que hice fue jugar”,
una excelente comedia dramática que cuenta con los tres pilares
fundamentales para que una obra teatral sea un buen producto artístico
por donde se lo observe, una buena historia, muy buenas actuaciones
y una ágil dirección.
En cuanto a las cinco actuaciones
sencillamente la definimos con una sola palabra: brillantes. Es un
placer ver a un grupo actoral totalmente comprometido con la obra,
performances convincentes logran arrancar tanto la risa como las lágrimas
del atento espectador y ese precisamente es el “leitmotiv”
del teatro, poder contar una historia que sea creíble.
La historia es costumbrista
pero tiene emotividad y mucha ternura y nos atrapa desde las primeras
escenas, un intenso clima nos lleva de la mano a realizar un interesante
viaje a la nostalgia y a ese fabuloso y mágico ‘estado’
del ser humano llamado niñez con todas las connotaciones que
ello implica.
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Sebastián Irigo
le imprimió a la obra un ritmo cinematográfico, dicho
sea de paso debería pensar muy seriamente su creador en llevarla
al cine porque su historia es Universal y muy visual.
Tanto la escenografía,
el vestuario, la música e iluminación confluyen en un
combo artístico de calidad para beneplácito del público.
Obra imperdible,
una joyita situada en el ‘off corrientes’ y para verla
más de una vez.
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